domingo, 29 de enero de 2012

La teoría llevada a la práctica educativa


Kandinsky Wassily

Para nosotros, docentes en formación, los cuales antes de iniciar la licenciatura nunca hemos tenido una experiencia práctica en la docencia, una de las cosas que más pensamos es el momento en que debamos enfrentarnos a la realidad, a los sujetos, a los contextos con sus problemáticas específicas y  poner en práctica en una Institución Educativa, toda esa teoría que nos enseñan en la Universidad.

Créanme este reto no es nada fácil. Una cosa es pensar en esto y otra estar con los niños o con los jóvenes en el rol de maestro. Claro, toda la teoría recibida es importante conocerla y aprenderla, las tendencias, los modelos, los métodos, las corrientes pedagógicas, las diferentes etapas de desarrollo, etc. porque de cierto modo,  ésta reflexión facilitará la práctica educativa, pero cuando estamos en terreno,  la realidad se desborda ante nuestros ojos ¿cómo utilizar estos conocimientos, si en algunos momentos hay situaciones en las cuales sentimos que todo se sale de las manos, que perdemos el control y entonces descubrimos que nada de lo que conocemos en teoría sirve para sobrellevar ese momento?

Kandinsky W.
Lo que finalmente uno comprende, es que para cada situación que se presenta en la práctica educativa  uno tiene que estar fortalecido emocionalmente y que cada uno,  con sus experiencias de vida debe ser creativo para dar respuesta a la condición que surja, porque así  manejemos mucha teoría y los docentes desde la universidad nos muestren lo que se debe hacer, nada de esto es fácil llevarlo a la práctica.  Uno como docente debe desarrollar sus estrategias para superar y salir al encuentro del problema. Tener esa habilidad para responder a la realidad es lo que aporta en la formación, nos da experiencia como docentes.

Con todo esto no quiero decir que la Teoría no es importante, todo lo contrario, es importante identificar para qué sirve, reflexionar y utilizarla en los momentos indicados y de la forma correcta, además de esto, quizá lo más difícil es simplemente confiar en nosotros mismos y seguir adelante.  A todos los futuros educadores físicos muchos éxitos.

                                                                              Por:  Sandra Patricia Mosquera Alvarez (Est Edufísica Unicauca)

Plásticos, de esos que andan por ahí: el sueño de una figura Perfecta


"No tiene talento, pero es buena moza
tiene buen cuerpo y es otra cosa ...
Esta es la historia de una mamita en televisión,
que con su trasero supo ganarse la admiración" 

¿Quiere tener una figura hermosa, mantenerse delgada, verse como las modelos de televisión y las reinas?. ¿Quiere demorar el paso del tiempo, evitar las arrugas, tener un cuerpo firme, levantado y templado?. ¿Ha pensado que esto puede ser posible si  no ingiere comida chatarra, no fuma, no bebe,  duerme suficiente, inicia una dieta saludable, hace ejercicio y sobre todo cultiva  su autoestima? Todo esto combinado podría ser una opción.

En la actualidad, en Colombia y  el mundo entero, se observa la tendencia de muchas personas jóvenes adictas a los procedimientos estéticos, al parecer no se dan cuenta del gran riesgo que corren y en su afán de cambiar su naturalidad, en algunos casos pierden hasta la vida. Y bueno, es que estamos en un país, en un mundo, en donde la publicidad  ha invadido los espacios y exhibe a mujeres  bellas y con medidas perfectas como lo ideal. Estas propuestas estéticas en un mundo de consumismo se convierten en la meta a conseguir, además que no se puede negar el deseo de perfección y la inmensa devoción que le rendimos al cuerpo.

Pero en últimas, ¿Quién da las medidas? ¿Quién se inventa los parámetros?, ¿queremos todos parecernos y perder características propias, que nos identifican? Sin ninguna duda, en la mayoría de los casos a través de la moda y los medios de comunicación alteramos nuestros deseos, nos venden ilusiones, hermosas imágenes de cuerpos, haciéndonos sentir culpables del que habitamos,  crean cada vez una mayor sensación de insatisfacción, tanto en hombres como mujeres, haciendo que  se busque el prototipo de una figura perfecta y se pierda el valor del cuerpo que poseen.

Pero ya no más, los jóvenes tenemos que despertar y lograr el cuerpo ideal reconociendo la diferencia y valorando el cuerpo propio, la publicidad no puede invadir los pensamientos si somos seres críticos, que se respetan y se aman así mismos.
                                                                                              Por:  Nini Johana Astudillo Alonso (Est Edufisica. Unicauca)

sábado, 28 de enero de 2012



 !La educación física es una decisión, un camino a la vida!

¿Que haré? fue el primer interrogante que me planteé al  terminar la secundaria, en ese momento, surgieron como en baraja de naipes diversas opciones  y sabía que la decisión que tomara sería para el resto de la vida. Probablemente, consciente o inconscientemente o quizá por los azares del destino, terminé estudiando Educación física. Es una carrera donde no solo yo,  si no donde muchos llegan con una idea preconcebida sobre lo que es ésta profesión; solemos creer que solo se necesita aprender una rutina de ejercicios para “sacar la leche” a un grupo de estudiantes y de esa forma prepararlos para dirigir entrenamiento deportivo.

Sin embargo, la sorpresa es que a medida que van transcurriendo las clases,  uno descubre que la preocupación no es sólo por el movimiento del cuerpo, sino que es una carrera que posee alma, que ve al ser humano en su integralidad en relación con el entorno, esto implica que hay que estudiar tanto o más que en otras carreras que tienen renombre en ésta universidad.

La Educación física tiene alma,  porque es una profesión que se ocupa en su carácter del aliento vital de las personas, no es  entrenar un cuerpo, se preocupa por la esencia de ese cuerpo, aporta en todas las dimensiones al ser humano, en su desarrollo integral, en la relación mente y cuerpo, a partir de reconocer sus experiencias y su contexto.

Gracias a lo que se vive en este estudio,  bueno o malo, se adquieren conocimientos, enseñanzas para la vida,  las cuales son una herramienta pedagógica para contribuir a la formación los que serán nuestros estudiantes. Esta preparación como educadores brinda elementos claves para el ejercicio educativo, porque nuestra misión es fortalecer a  otras  personas para que vivan placenteramente en un cuerpo saludable.  Con el tiempo, ejerciendo como educadores tendremos la satisfacción de un trabajo bien hecho, porque nos hemos formado para aportar a la transformación de la sociedad.

Finalmente, a través de la Educación física, se sirve a la comunidad en general, niños, jóvenes y adultos. Los educadores físicos en el futuro no solo obtenemos una vida digna o calidad de vida gracias a ella, sino que seremos multiplicadores de salud. Por esto, lo más importante  es no subestimarla, porque está mal comprendida en la sociedad, por el contrario, día a día, es necesario profundizar en cada conocimiento, al que no le guste mejor que no la estudie, porque es una profesión que exige pasión.

                                                                                                                  Por:  Julián Hurtado Correa  (Est Educación física) 

¡Los jóvenes queremos ser libres!


Muchos jóvenes creen ser libres por el hecho de no estar bajo la vigilancia de un policía, pero en realidad no lo son, porque hasta en la propia casa tienen una cárcel particular, debido a que en cada uno habita una especie de murallas u obstáculos,  que de una u otra forma  no los deja hacer lo que quieren.

Al preguntarme,  si realmente soy libre o si realmente hago lo que quiero, después de un silencio respondo ¡no!, si por mi fuera me la pasaría viajando, conociendo lugares diferentes; porque para mí  hablar de libertad, es hablar  de tomar mis propias decisiones de hacer lo que realmente me apetece, de ser yo misma sin importar lo demás. Si  le hago esa misma pregunta a mi hermana,  me diría que para ella ser libre es estar con su novio todo el día.  Quizá ese deseo de libertad es el que hace que otros  jóvenes  caigan en el error de huir de la casa para liberarse de los padres e ir a la aventura, pero resulta que no se van solos, huyen con una pareja y se convierten en esclavos de ellos mismos, porque también deben rendir cuentas.
Algunos pensamos que al cumplir 18 años “seremos libres” o que cuando  tengamos un trabajo, ya no dependeremos de los padres, pero que va, entonces comienza a ser uno esclavo del trabajo, de los hijos, de los oficios de la casa, en realidad  se es menos libre porque  se asumen más responsabilidades. 
Desde la niñez, tanto en la familia como en la escuela nos reprimen,  prohíben muchas de nuestras expresiones,  algunos actos, palabras y hasta los pensamientos, de esa forma van poniendo límites y moldeando nuestra personalidad y limitando la libertad. La familia,  por ejemplo, desde que nacemos impone una serie de reglas que asimilamos como naturales durante los primeros años,  pero en la juventud observamos que esto se ha convertido en autoridad, tienen poder para asfixiar y restringir el desarrollo de nuestra libre personalidad, es decir, quieren también decidir por nosotros
Como si fuera poco, más tarde nos encontramos con las normas sociales del entorno al que pertenecemos, en donde otros han decidido que éstas son las mejores, para organizarnos en comunidad o en grupo, para convivir, para asegurar la existencia, pero son leyes que también obstaculizan nuestra libre expresión. En ocasiones la cultura no deja ni vestirnos como deseamos;  que éste color no combina, que la falda ya no está de moda, que  tal vestido no está acorde a la ocasión ,  que a la escuela o la universidad hay que  ir con la  sudadera del uniforme, que  hay que bañarse porque  ¿qué dirá la gente?.

En fin, aunque la libertad es el bien más preciado y anhelado por el hombre, considero que jamás el ser humano será totalmente libre, como tampoco será un ser completamente acabado, puesto que el ser humano es ante todo un ser social y como ser social se va acomodando a la cultura en la que nace, para no luchar contra corriente.

Por: Leidy Patricia Zúñiga Zúñiga (Est. EducaciónFísica Unicauca)

El fútbol... Una pasión desenfrenada!!!


Un  mundial de fútbol causa mucha emoción, despierta la pasión y el deseo de la entrega, uno absorbe el  todo y es lo único de lo que se desea hablar, el asunto no es si esto está bien o mal, lo que deseo es rendir homenaje al balón, a éste deporte tan único, tan hermoso.

Cómo saber lo que es el amor por el fútbol, si nunca se ha sido hincha de un club.
Cómo  saber lo que es el dolor, si jamás un defensa nos rompió la tibia y el peroné. 
Cómo sentir el fútbol, si nunca estuvimos en una barrera cuando el balón pegó justo allí.
Cómo saber lo que es el placer, si no hemos dado una vuelta olímpica como visitante.
Cómo saber lo que es la alegría, si no le pegamos al balón de chiripa entrándole con el revés del pie, para dejarlo durmiendo entre la red.
Cómo saber lo que es la solidaridad si jamás dimos la cara por un compañero golpeado desde atrás, cuando saltó a cabecear un balón,
Cómo  saber lo que es la poesía, si jamás tiramos una gambeta.
Cómo  saber lo que es la humillación, si nunca nos hicieron una “leche” con un estadio lleno.
Cómo  saber lo que es la amistad, si jamás nos devolvieron una pared con opción de gol.
Cómo saber lo que es el miedo, cuando nos cogieron mal parados en un contragolpe y nos abrocharon un gol en el que perdimos alguna final soñada.
Cómo  saber lo que es el arte si nunca, pero nunca, inventamos “una rabona”, “un taco” o “un sombrerito” a un rival al cual le teníamos muchas ganas de dedicárselo.
Cómo  saber lo que es la música, si jamás sentimos un canto desde la barra popular de nuestro equipo.
Cómo  saber lo que es la injusticia, si nunca un árbitro localista nos sacó tarjeta roja.
Cómo saber lo que es el insomnio, si nos fuimos al descenso jugando los  mejores partidos, pero el equipo no respondió.
Cómo  saber lo que es el odio, si nunca hicimos un gol en contra, como le ocurrió al jugador Andrés Escobar, que hacerlo le causó la muerte.
Cómo  saber lo que es llorar, si  perdimos  un partido  sobre la hora, con un gol  dudoso, tal como le sucedió a Irlanda contra Francia en el 2010, en su paso definitivo al mundial de Sudáfrica, ¿será la mano de  Dios? .

Cómo  saber  amigos  lo que es la vida, si no juegas al fútbol. El  Fútbol despierta una pasión desenfrenada!... algunos damos todo por ver fútbol, jugar y vivenciarlo con toda nuestra corporeidad.

                                                        Por:  Eduardo Andrés Reyes M. (Est. Ed Física Unicauca)