domingo, 19 de febrero de 2012

El profesor de Educación Física adquiere un compromiso social

Dibujo (Fundación Alejandría)

En la ciudad de Popayán, la justicia se ha visto opacada por la impunidad  debido a que en muchos delitos, están involucrados los niños[1]. Las personas que comenten estos actos de violencia contra ellos, reciben condenas mínimas y en la mayoría de los casos son absueltos por “falta de pruebas”.

La mayoría de estos actos violentos, son perpetrados por miembros de la familia o por personas cercanas de la familia como amigos, vecinos ó personas de “confianza”. Ante los delitos que atentan contra los niños y niñas que casi siempre son de maltrato intrafamiliar o delitos sexuales, la fiscalía manifiesta que siempre quedan efectos secundarios como trastornos emocionales y de comportamiento, según la forma en que hayan sido vulnerados sus derechos, primero como seres humanos y en segundo lugar como niños y niñas en crecimiento y formación.

En muchos casos, la impunidad de estos actos tan reprochables, se debe a la complicidad de la propia familia, ya sea por mantener un estatus social y evitar el escándalo público, o porque la persona que cometió el delito (en muchos casos es la pareja sentimental)  es quien responde económicamente por ellos.

Estos abominables casos de violación de derechos humanos, se ven reflejados en el comportamiento de los niños y niñas, en los procesos educativos, pues en la práctica escolar que realizan los estudiantes de Educación Física, es común encontrar muchos casos de violencia e intolerancia en los salones de clase y en los recreos.  A este tipo de estudiantes, se les identifica por su manera de comportarse, de dirigirse hacia las demás personas, incluso de relacionarse y de mostrarse en su vida social en ésta comunidad, que en ocasiones es de apatía o violencia, según el tipo de abuso al que fueron, o están siendo víctimas.

Dibujo (Fundación Alejandría)
Como maestros en formación, se debe identificar estos tipos de situaciones que están viviendo los estudiantes, para poder buscar posibles soluciones y contribuir al desarrollo emocional del estudiante desde éste campo disciplinar y  al mismo tiempo lograr que el estudiante identifique que a través de los maestros puede  obtener  ayuda profesional.  

En la ciudad de Popayán, hay centros de ayuda adscritos a la Policía Nacional, al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a los cuales se puede acudir cuando ocurren estos casos, para brindar ayuda   tanto al niño o joven, como a la familia, cuando el criminal es ajeno a la familia.

Los profesores de Educación Física con su compromiso social pueden aportar en los contextos de forma más decidida  en el propósito de reducir  tanta violación de los derechos humanos y fortalecer el desarrollo integral de los estudiantes

Por:  Fernando Porras. (Estudiante de Edufísica. Unicauca)


[1] Durante el mes de Septiembre del año 201,1 en el Cauca se registraron 36 casos de delitos sexuales, en donde un 30%,  se presentaron en la zona rural y un 70% en zona urbana de Popayán. La mayoría de las víctimas son niñas. Los abusadores oscilan en un rango de edad de 20 a 55 años de edad. Fuente: Dirección Nacional de Fiscalias ( Popayán- Cauca)CAIVAS septiembre (2011)
 

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