Con frecuencia hemos escuchado la palabra o término “nerds” el cual algunos reconocemos como excluyente en el contexto académico, para algunas personas, en especial, para nuestros niños en la escuela, un entorno en el que ellos se expresan y relacionan con sus amigos, espacio en el que van creciendo, desarrollan su autoestima y adquieren el respeto de los demás, resulta ser muy traumático ser denominado de ésta forma.
El término nerd se empezó a usar en
los años 70, inspirado por el filósofo
Timothy Charles Paul, que usó la palabra para
describir un estereotipo de persona inteligente con reducidas habilidades
sociales que suele ser objeto de burla.
En nuestro espacio académico, al nerd
se le describe como un joven torpe, tímido y muy sabio (sabio o con sabiduría, lo cual es una habilidad que se
desarrolla con la aplicación de la inteligencia en
la experiencia,
obteniendo conclusiones que nos dan un mayor entendimiento,
que a su vez nos capacitan para reflexionar, según Wikipedia). Por lo regular, es corto de
vista de tanto leer, eso creemos, aunque también podría ser por un defecto
físico, así que usa anteojos de gruesa montura negra, casi siempre del estilo
de la década de los 60.
Muchas veces, los docentes no se percatan que estos niños o jóvenes son objeto de burla por este motivo y esto afecta la autoestima profundamente.
Los niños o jóvenes con éstas características se aíslan de los demás y de las cosas que
los rodean y poco participan en las clases de educación física por temor a que
el cuerpo les haga quedar en ridículo, dando paso a que se conviertan en
personas poco sociables y suelen además ser caracterizadas como des-adaptadas,
sin que la escuela aporte en esta problemática. Es por esto, que los docentes y
padres de familia deben considerar y observar en el aula éstas situaciones, desde
el momento que ingresan a estudiar para que se desenvuelvan mejor en su entorno
escolar y no sufran de alguna discriminación.
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